Con la llegada del verano somos muchos los que pensamos que es el momento de darle a nuestra casa esos retoques que hace meses nos viene pidiendo ( o venimos nosotros pidiendo). Ya sea porque tenemos ganas de un cambio o porque, realmente, las paredes lo necesitan, pintar la casa es una de las tareas más realizadas en este tiempo.
A la hora de empezar a tomar decisiones, una de la primera será pensar si vas a contratar a un profesional o si vas a coger tú mismo la brocha. A no ser que seas un especialista, obtendrás mejores resultados si contratas a un pintor de confianza, ya que él sabrá elegir la mejor pintura para cada estancia, aprovechará más el producto y el resultado, seguramente, será mejor. Nuestro consejo es que antes de tomar una decisión pidas varios presupuestos y después calcules los gastos que tendrás si lo haces tú, si tienes que comprar todos los materiales para realizar el trabajo puede que la diferencia no sea mucha.
Si una vez hechos todos tus cálculos decides que este año “el pintor vas a ser tú!”, aquí van algunos consejos para que tengas un resultado perfecto.
Lo primero que debemos tener claro es que colores queremos para nuestro hogar, en este sentido es importante la cromoterapia, que nos dirá el significado de cada color. Para saber más sobre los colores puedes visitar nuestras entradas Coloreando!
Y siguiendo con los colores, desde Valentine nos descubren la regla del 60,30,10 perfecta para conseguir una armonía cromática. Se trata de elegir un color neutro –gris, blanco o beig- para el 60 por ciento de las paredes de la estancia y combinarlo con un tono más fuerte que ocupe el 30 % de la estancia, el 10 restante será el contrapunto con otro color diferente que irá en los pequeños detalles o adornos.
Una vez decididos los colores llega la hora de ir a comprar las pinturas. Te recomendamos que acudas a un establecimiento especializado en el que sepan asesorarte sobre cuál es la pintura más adecuada para tu casa. La gran duda que surge en este momento es ¿Cuánta pintura necesito? Para saberlo tendrás que medir todas las paredes que vas a pintar con cada color y multiplicarlo por el alto de la pared, de esta forma tendrás la superficie total a pintar. Con esas medidas en un centro especializado sabrán decirte cuanta pintura necesitas, no todas son iguales, en términos coloquiales se dice que “depende cuánto ande la pintura”, esto quiere decir que para cuantos metros nos llegue. Como norma general un litro de pintura de latex de interior debería ser suficiente para pintar unos cuatro metros cuadrados.
Recuerda que siempre es recomendable comprar un poco más de pintura de la necesaria para guardar en casa por si en algún momento tenemos algún tipo de avería o humedad y necesitamos hacer un pequeño retoque. Esto es importante porque pasado un tiempo puede ser complicado encontrar el mismo tono y una pequeña humedad puede obligarte a pintar toda la estancia.
Si ya tenemos la pintura es hora de comprar los pinceles y rodillos. El pincel es necesario para las esquinas y retoques, y el rodillo para las paredes. Estos pueden ser de lana, de poliéster o de mezcla, el ideal para ti dependerá también de la pintura elegida. Recuerda también que necesitarás un mango para trabajar de forma más cómoda en las paredes altas y techos.
Una vez lo tengas todo en casa llega la hora de ponerse manos a la pintura, pero antes tendrás que limpiar el polvo de las paredes, tapar el suelo y los muebles para no estropearlos y cubrir los bordes de las ventanas, puertas y enchufes con cinta para no pintarlos. Y por último comprueba que no hay grietas en las paredes porque de ser así deberás taparlas con yeso y dejarlo secar antes de empezar.
Ahora sí! Ya estamos listos para empezar a pintar!