Tanto si vas a reformar el baño como si te mudas de casa y tienes que elegir entre dos opciones una con baño y otra sin él, te vamos a dar unos consejos sobre qué es mejor para cada persona. Hace años hacerse esta pregunta era impensable, ¿ducha o bañera?, siempre se respondería la segunda opción porque tiene las dos funciones, pero párate a pensar ¿por qué está triunfando el plato de ducha?
Este cambio va muy ligado a los nuevos hábitos de vida y al ahorro en agua, te ayudamos a descifrarlos.
Duchas
- Es más habitual que la gente adulta tome una ducha antes que un baño.
- El espacio necesario para una ducha es menor, desde 70 x 70 cm. (pero estas medidas son muy incómodas)A partir de 90 x 90cm o 100 x 70 cm. se consideran cómodas de usar.
- La ducha tiene un bajo perfil de entrada, es decir, no hay que levantar mucho la pierna para acceder a ella, lo que la hace más segura, especialmente para P.M.R. (personas de movilidad reducida). Hay la posibilidad de meter una silla dentro, para poder ayudar en el aseo de personas mayores y con dificultad de movimientos.
- La limpieza de una ducha es más simple por la facilidad de acceso que permite el no tener una barrera en los laterales.
Bañera:
- Las bañeras necesitan más agua para cumplir su función cuanto más pequeña es su dimensión.
- Las bañeras además sirven de zona de juegos acuáticos para los niños cuando tienen suficiente edad como para no necesitar una vigilancia continua de los adultos.
- Las bañeras sirven como improvisados aljibes dentro de casa para acumular agua en caso de corte de suministro.
- Las bañeras se pueden utilizar como zona de lavadero de objetos de grandes dimensiones, sin que las salpicaduras sean un problema.
- Proporcionan momentos de relajación (si es una bañera grande)
A qué detalles le tienes que prestar más atención a la hora de hacer la elección:
Tiempo:
Vivimos a contrarreloj, en nuestro día a día usamos la ducha por necesidad para ahorrar tiempo y dinero. Por lo tanto, la bañera se ha convertido no sólo en un momento de higiene, sino también, en un momento de ocio, sobre todo con las bañeras de hidromasaje.
Espacio:
La mayor parte de la población vive en ciudades, normalmente en pisos cada vez más pequeños, el plato de ducha ofrece una ventaja con respecto a la ducha en cuanto a espacio. Podemos convertir un aseo en un baño instalando un plato de ducha, su gran ventaja es su adaptabilidad a cualquier espacio.
Accesibilidad:
El fácil acceso es importante con niños, adultos y ancianos… A día de hoy, se cuida el detalle, el diseño, y la accesibilidad con la colocación de platos de ducha a ras del suelo y de diferentes tamaños y formas buscando la comodidad diaria.
Ahorro y ecología:
Cuidar el medio ambiente, los recursos limitados como el agua, y el ahorro de energía es otro buen motivo para elegir una u otra.
Hábitos familiares:
Como te comentábamos antes, con niños es más cómoda y segura una bañera, en contra de lo que piensa la gente, no es necesario llenarla por completo para asear a los niños. En cambio si hay personas mayores en casa es más cómodo utilizar un plato de ducha porque se evitan resbalones.
Fuente: dejateseducir, casasycosas