No me voy a andar con chiquitas. Esos viejos radiadores son espantosos, y la mejor forma de integrarlos en una decoración moderna es simplemente retirándolos y cambiándolos por unos radiadores de diseño nuevos, discretos y acordes con las nuevas tendencias, no solo en decoración si no en cuestión de rendimiento y ahorro de energía. Pero bueno, ésto no siempre es posible, y podemos tirar algún tiempo con imaginación y mucho estilo para “maquillar” estos pequeños “monstruos” del calor. Aquí tienes 5 ideas diferentes que pueden resultarte útiles.
1. ESCALERA DE COLOR
Darle color al radiador, ya sea con un color muy llamativo como el que preside este artículo, o con algo más atrevido con una combinación de colores. En este caso, una buena idea es escoger un color y explorar la gama en cada tubo.
2. CAMUFLAJE
En la misma línea que la idea anterior pero justo al contrario. En vez de conseguir que llame la atención, si son especialmente feos, siempre podemos intentar camuflarlos. ¿Cómo? Pintando la pared y el radiador del mismo color, a ser posible en un tono un poco oscuro para que pase más desapercibido.
3.CÚBRELO
Una de las formas más extendidas para tapar o dismular radiadores antiestéticos son los cubre radiadores. Pero ojo, porque muchos de ellos son casi tan feos y añejos como los propios radiadores . Si te decantas por esta opción intenta que sea muy discreto. Puedes hacerlo pasar por una consola, con un espejo y algunos objetos decorativos.
4.DESVÍA LA ATENCIÓN
Otra posibilidad es la de incorporar baldas con objetos como en la fotografía. Disponiendo alrededor del radiador de otros elementos podemos conseguir desviar el foco de atención. Si aún así bajamos la vista, siempre podemos añadir alguna foto colgante…
5. ÉCHALE IMAGINACIÓN
Ésta es la parte más complicada, sólo apta para mentes creativas. Échale un vistazo a tu radiador ¿qué ves? ¿alguna forma? ¿algo original?. Si lo ves claro,¡ lánzate! puedes convertir un feo y aburrido radiador viejo, en un divertido elemento decorativo.
Fotos: Apartment Therapy