El washi tape, para los que no lo sepáis, es una cinta adhesiva decorada con diferentes estampados. Estas cintas han revolucionado el mundo de la decoración y las manualidades. Una de las principales características del washi tape es que se puede pegar y despegar sin dejar residuos, por lo que es ideal para la decoración de paredes, muebles y prácticamente todo lo que se nos ocurra. Si nos cansamos sólo tenemos que despegarlo y listo.
En el post de hoy vamos a reciclar esas tazas viejas que no tiras porque tienen el tamaño que te gusta para tomarte el café por las mañanas o el colacao de la merienda.
Las cintas tienen la ventaja de que cuentan con multitud de diseños que, combinados entre sí, dan lugar a composiciones muy creativas, sin embargo al ser de papel debemos utilizar algún tipo de barniz para protegerlas de la humedad. El barniz vitrificable es un barniz que cristaliza con el calor, formando una película impermeable que hace que se pueda lavar el washi tape sin temor a que se estropee.
Para las tazas necesitas
– Washi tape de diferentes motivos.
– Barniz cola vitrificable.
– Pincel y cinta de carrocero para aplicar el barniz y proteger las zonas que no quieras barnizar.
– Un cutter para cortar el washi tape sobrante.
En primer lugar tienes que decorar la taza a tu gusto, recorta los sobrantes con el cutter, para guiarte puedes usar cinta de carrocero. Aplica el barniz vitrificable con un pincel, sin empapar demasiado para que no se formen arrugas. Por último tienes que introducir la taza en el horno a 150 grados durante unos 20 minutos. El calor hará que el barniz cristalice y protegerá el washi tape de la humedad, pudiéndose lavar la taza con total normalidad.
Vía: bricoydeco y manualidades.facilisimo
Fotos: Pinterest