Un huerto en mi terraza

Desde hace unos años la agricultura vuelve a ser un valor en alza. Sabor, calidad, ahorro, entretenimiento…los porqués son tan variados como personas, pero todos coinciden en el placer de comer lo que uno cultiva.

En muchas son las ciudades de España, bien por iniciativa pública o empresarial, ya es posible alquilar o comprar pequeñas parcelas donde cada uno pueda cultivar su propio huerto. Los datos de la acogida de este tipo de iniciativas son sorprendentes y en muchos casos resulta imposible cubrir la demanda. Otra posibilidad es crear tu huerto en casa, el echo de vivir en un piso ya no es obstáculo, tan solo se necesita una pequeña terraza y unos conocimientos básicos.

A la hora de decidir montar tu huerto debes pensar en el espacio del que dispones, seguramente esto condicionará el recipiente de cultivo a utilizar y posiblemente qué cultivar, pues cada tipo de hortalizas tiene sus necesidades. La variedad que podemos cultivar en estas mesas es enorme: berenjenas, ajos, acelgas, cebollas, pepinos, lechugas, espinacas, tomates, etc

Hay dos factores fundamentales que debes tener en cuenta: la luz del sol y el acceso al agua. No todas las terrazas son válidas para crear un huerto urbano, pues es necesario que reciban como mínimo 5 o 6 horas de sol, tomando como referencia los meses de verano. Un punto de agua cerca facilitará la tarea diaria de riego de nuestra huerta.

Hoy en día las posibilidades de recipientes son infinitas. Los puedes comprar o bien utilizar elementos reciclados para hacerlos tú mismo. En este caso no olvides que deben tener un buen sistema de drenaje.