Estamos en plena “vuelta al cole” y con ella a muchos nos toca preguntarnos si el lugar de estudio de nuestros hijos es el adecuado. Existen unas recomendaciones generales para que conseguir el lugar idóneo pero no debemos olvidarnos de que se un lugar agradable para el estudiante, adaptado a sus gustos y personalidad.
Está demostrado que un espacio de trabajo adecuado aumenta la concentración y el rendimiento del estudiante. En este sentido es imprescindible:
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- Una mesa y silla cómodas, adaptadas a la altura del niño.
- Que su rincón esté en un lugar donde pueda permanecer tranquilo y preferiblemente en silencio. Lo más habitual es que sea su habitación.
- Que tenga suficiente espacio para colocar sus cosas y tener al alcance la mano sus libros y material escolar. Eso evitará que tenga que levantarse constantemente.
- La habitación debe estar suficientemente iluminada, lo ideal es con luz natural. Pero si no es posible, lo ideal es combinar una luz indirecta que ilumine toda la habitación y un foco centrado en la mesa.
Además de estos consejos básicos es fundamental que el espacio sea del gusto del estudiante, así que intenta darle un toque decorativo que sea de su agrado. Para ello debes intentar acordar con él los pequeños detalles como el color del lugar de estudio y algunos toques decorativos.