¿Te imaginas entrar en la ducha y que el agua salga de colores? Quizás aún pienses que es cosa de ciencia ficción pero hoy ya es posible gracias a las duchas led.
Instalar una ducha led en tu casa es algo muy fácil, no necesitas hacer obras ni ninguna gran inversión. Tan solo tienes que cambiar el terminal de la ducha, eso que comúnmente llamamos “teléfono” o “alcachofa”, por uno led y el agua tendrá color!
Se acabó la monocromía del agua, ahora tú decides en color quieres ducharte. Un color relajante para un baño nocturno, uno excitante para arrancar el día o un multicolor para disfrutar de un largo baño romántico.
En el mercado ya existen multitud de marcas que distribuyen estas duchas y las puedes tener en tu casa por poco más de 20 euros. Existen multitud de modelos, por ejemplo las que cambian de color automáticamente a cada cierto tiempo, las que cambian de color en función de la temperatura del agua. Muy prácticas también para saber cuándo puedes meterte debajo del agua sin miedo a quemarte o congelarte. Pero también puedes encontrar este tipo de ducha con unos botones que te permitirán elegir el color que quieras en cada momento, pudiendo incluso disfrutar de un multicolor.
Son duchas sin ningún riesgo, pues no van conectadas a la corriente eléctrica ni necesitan pilas, funcionan con la presión del agua. Así que su mantenimiento no tiene ningún coste adicional.