Desde el principio de los tiempos las civilizaciones más antiguas incorporaban a su arquitectura toda clase de fuentes. Instalar una en nuestro jardín puede ser más simple y económico de lo que creemos.
Una fuente es un elemento decorativo que, sin duda, aportará valor añadido a nuestros espacios verdes. Existen infinidad de propuestas, con múltiples estilos y de diferentes materiales. Elegir la perfecta para nuestra casa dependerá del uso que le quiera dar y, sobre todo, de los gustos particulares.
Hoy os hablamos de las fuentes planas diseñadas para colocar en una pared o columna. Con una fuente de este estilo podemos convertir cualquier grifo de jardín en un rincón especial. La colocación de una fuente le otorgará a ese espacio personalidad propia y frescura.
Estas fuentes tienen un grifo incorporado que permite que el punto de agua siga manteniendo toda la utilidad y además permite evitar el derroche del agua, un bien cada día más preciado.
Estas fuentes tienen un diseño artesanal, lo que les otorga una personalidad propia, y elaboradas en aluminio fundido. Su acabado las hace aptas para resistir las inclemencias meteorológicas. Etas características, junto a la posibilidad de elegir color (están disponibles en color verde, blanco, oxidado, rojo, negro, granate y azul) hace que tengamos al alcance de un clic una fuente con estilo personal.